Iba yo en el autobus (un lugar inspirador como pocos), no cabía un alma, ha entrado una chica con un carro, no cabía, aunque hiciéramos esfuerzos no podía llegar hasta el lugar de los carritos. Y he mirado alrededor, he visto a la gente que se sentía mal que querían ayudar a la chica pero no cabíamos!
Y ella le ha dicho a su bebé "vamos cariño a ver si nos dejan llegar a nuestro sitio", entonces nos hemos indignado. No es que no la dejaran pasar, es que no había hueco, no es su sitio, porque el carrito tendría que ir plegado si el bus va lleno y sobre todo, no se aproveche de su situación y no hable con su bebé como ni lo oyéramos porque estamos delante!!!
Claro, los que querían ayudar se han mosqueado, los comentarios iban y venían alrededor de la chica y al igual que ella no se lo decían a la cara.
Aquí viene mi post, me he puesto a buscar a una persona buena, sí, alguien que tuviera esa mirada que te transmite paz, el amor al mundo sin importarle lo que opine el mundo. Y, al menos, en ese autobús no estaba.
Ya me puse a buscar en la gente que conozco, incluso en mi misma. No soy buena persona, tampoco mala, pero no destaco por ser esa persona tan genial y a la que admiro en la que la bondad es la mayor de sus virtudes.
Me ha resultado difícil, porque, lo siento amigos, no sois buenos.
He encontrado a un par, mi compañera de trabajo M. una señora que a todo el mundo ayuda, para todos tiene una sonrisa, de todo se acuerda y por todo te pregunta. No la siento como una señora cotilla, si no como un alma bondadosa.
También pensé en mi madre, pero no sé si sería yo objetiva, ya que para mi mi madre es la mejor persona del mundo (imagino que para ti la tuya también).
Y luego pensé en O., esa amiga que perdí, que casi recuperé, que estoy en ello, que me hace sentir muy bien. Y es muy buena persona, se dice "de tan buena que es, es que es tonta"; ella es un poco así, pero lo ha decidido y sus buenas acciones están en cada paso que da y en cada persona que la tiene cerca.
Me miro a mi misma y veo a una géminis de manual, tan pronto te sonrío como te miro con el mayor asco de mi vida, te llamo y te llamo y luego me tiro sin hacerlo un mes, te cuido y luego te hago sentir el peor ser del planeta, te escucho y te aconsejo y luego te recuerdo todo lo malo que haces en tu vida. Sí, esa soy yo, un desastre de persona, por eso entiendo que los amigos/as que tengo son tan importantes, porque han conseguido acoplarme en sus vidas, aún sabiendo que no soy buena persona o, al menos, no soy tan buena persona como me gustaría. Pero no me lo reprocho, lo identifico para poder mejorarlo/cambiarlo.
Y entre tanta charla bondadosa, me voy a proponer ser mejor persona, aún sabiendo que una no se propone estas cosas, le salen y punto, pero si no me salen tendré que provocarlo.
Y, ups, aquí viene la duda: "¿quiero ser mejor persona por mi, o quiero ser mejor persona para que ellos digan que soy buena persona?".
Tengo que volver a terapia ya!!
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Y en el próximo episodio......: el día que me operen de la garganta y me tire diez días sin hablar.