Nunca he sido de las que piensan que trabajar es un asco, de hecho, soy de las que tienen la suerte de trabajar en lo que les gusta. Pero mi trabajo me desgasta, me agota, y necesito un tiempito al año para poder evadirme, aparcar la agenda y sentarme a no hacer nada.
Creo que este año he aprovechado las vacaciones para hacer cositas que durante el año no hago, o para pensar y vivir ese momento aparcado que
fue cumplir 30 años.
La primera parte de mis vacaciones ha sido disfrutar de las cosas más simples, no poner el despertador, pasear por mi casa y recorrer cada esquina, poner un espejo aquí y un cuadro allá. Además de quedar con gente y no estar pendiente del reloj, ir a ver la exposición de Sorolla, ir a ver la exposición de Matisse... Leer en casa, escuchando música, no leer en el metro.
Ponerme mística y valorar todo lo que me rodea, acordarme de cuando apreciaba las cosas sencillas, de la frase "con qué poquito soy feliz...". Y en ello he estado.
Espero que tus vacaciones también estén siendo de disfrutar y vivir.


2 comentarios:
Lo de "... poner un espejo aquí..." me ha llegado a lo más jondo.
jajaja....cariii!! con tu ayuda, of course!! jejejeje
besazos
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