Decir las cosas...

El 80% de mi tiempo lo paso delante de un ordenador y llevo más de una semana sin actualizar (debe ser uno de esos chistes del colmo de algo... "Cuál es el colmo de un abogado?Haber perdido la muela de juicio..." lo peor...).

Quiero hablar de dos cosas:

1. el nuevo curro que empiezo esta noche.

2. la hora de decir las cosas.

***

Mi nuevo trabajo me encanta, no he empezado y ya lo amo. Educadora en un piso de integración de personas con discapacidad física. Turno de noche. Cerca de casa, el sueldo aceptable... tengo un poco de miedo; las cosas de empezar algo. Pero tengo muuuchas ganas.

Y el segundo tema (bastante más apasionante): ayer vi a una persona que lleva en mi entorno casi año y medio, y nunca hemos hablado más de tres palabras (hola, adiós...vale, dos palabras). Y ayer hablamos alrededor de 4 minutos!! (las vacaciones, el curro, una risa, otra risa...ciao). Y aquí viene lo interesante: deberíamos decirle a la gente lo guay que es que estén en el mundo? a la gente con la que no cruzamos más de 3/2 palabras pero que observamos, sentimos cerca.

Y no me refiero sólo a alguien que te atrae, que te gusta... en general. Creo que serían como pequeñas dosis de felicidad inyectadas para animar a continuar.

Yo le diría a ese conductor de autobus que me trae todos los días a trabajar: "eres la primera persona con la que hablo todas las mañanas. Gracias por decirme hola y hacer que se despierten mis cuerdas vocales. Es guay que estés en el mundo". Y cuando voy a nadar en invierno cada vez que saco la cabeza del agua para coger aire, veo al socorrista mirando atento todos los movimientos de la gente. Yo nado, pienso. Él vigila, piensa... Es guay que estés en el mundo".

Esos amigos/as que están pero no aparecen, les va tan bien que igual se olvidan. Pero saber que si os mando un S.O.S acudiréis me tranquiliza. Es guay que estéis en el mundo.

Y bueno, podría seguir (cosa que haré de vez en cuando).

Pero sobre todo le diría al de los 4 min de ayer: "cuando te veo no me llega aire a los pulmones. Los brazos y las piernas me pesan. Te oigo mientras te miro a los ojos, pero no te escucho. Siento que tu mirada me atraviesa. Tu sonrisa ocupa todo lo que pueden ver mi ojos. Y te puedo asegurar que no siempre digo y hago tonterías, solo cuando estoy nerviosa. Pero me encanta verte. Me hace sentir muy bien. Me hace feliz. Es guay que estés en el mundo."

Todo eso le diría...