Vida real o cibervida 2.0??

Al final mi enfermedad ha resultado ser un asco y me he tirado una semana en la cama! Fui al médico, me dijo que de 3/5 días de baja. La primera baja que me cojo en mi vida.

Y todo ha sido amontonado. Una semana en la cama, viendo series a machete, el tiempo seguía pasando rápido y las horas eran cada vez más cortas.

Aún me quedan resquicios de este virus de mierda que me ha dejado sin fuerzas y además creo que tengo importantes secuelas:

- Después de una semana en mi burbuja corro el riesgo de no querer volver a salir a la calle. Miro por la ventana y me da como miedo. El sonido de las sirenas de policía, el claxon de un coche... Con lo bien que se está en casita, aislada del mundo...

- No he echado de menos el curro... Y eso es un problema, no? se supone que en una semana sin ver a tus compis, sin ver a mis usuarios/as, etc... pues te tienen que dar ganas de saber cómo están y esas cosas. Pues yo me quedaba otra semana aqui y ni me inmutaba. Promise.

- Mi prenda favorita de ropa es un pantalón de pijama que lleva una semana conmigo y que me da muuuucha pereza quitarme.

- Cuando me ducho no me peino, es decir, nunca me peino (siempre tengo el pelo enredado), pero es que ni si quiera echármelo a un lado o algo. Nada.

- No me preocupa qué ponerme mañana, camiseta, pantalón y jersey. Sin más.

- El ordenador ya no está en el escritorio, ahora se ha convertido en un cojín más de mi cama, mi nueva ventana al mundo.

- He descubierto que con un ordenador, conexión a Internet y una tarjeta de crédito/débito, no te hacen falta zapatos, ya que nunca tendrás que salir de casa. Música, cine, series, ciber libros (incluso audiolibros, la caña): ORDENADOR. Compras, comunicación, trabajo: INTERNET. Ahora sólo me falta encontrar un trabajo que pueda hacer cómodamente recostada sobre mi almohada y a vivir!

- Y esos momentos del atardecer tumbada en la cama? la ventana era mi única conexión con el mundo, con el real, porque el cibermundo ya está controlado.

Lo que te digo, secuelas!!!

Así que este fin de semana que aún tengo la baja y no curro (bueno, curro un rato) me dedicaré a reinsertarme en la sociedad. Cerraré la ventana e intentaré tocar, no vaya a ser que se me olvide el olor de las cosas, que es lo único que, de momento, no me da el ordenador.