Mi teoría de que cuando parece que todo te va más o menos bien te empezará a ir peor, es cierta. Estas últimas semanas lo estoy comprobando en mi misma. El único objetivo que tengo importante en la vida es la estabilidad, no emocional, que eso creo que todos sabemos que en mi es difícil, estabilidad laboral, estabilidad psico-social?
Y de un día para otro, o lo que es peor, todo en el mismo día, te van pisando uno a uno los dedos que te sujetan
al precipicio para no caerte, porque siempre estás en la cuerda floja, pero te mantienes.
En esas estamos, en la zona crítica, en el punto de inflexión de tirar la toalla, echar el CV en un trabajo sin responsabilidades, trabajar en un cubículo (tipo Edwin de Valú) y dejarme arrastrar por la corriente. Lo sabes, siempre he sentido que daba vueltas en la parte ancha del embudo, pero claro, luchando, es duro no rendirse. Si me relajo probablemente caiga en la parte estrecha, y eso será muy triste, pero está ahí, puede que sea.
Reducción de jornada, fin de obra y no renovación, compañeras que se van, incertidumbre... Notarás que no estoy en plan derrotista, raro en mi, sí. Y ni yo misma me entiendo, me preocupa el "no" estar preocupada. Cuando todo parece asentarse antes de pestañear veo mi futuro de aquí a tres meses más vacío que un bote de nocilla blanca recién comprado en mi casa. No un futuro blanco, más bien negro...
Quizá así plasmándolo sí que me empiece a preocupar...Uy uy uy....lo que te decía PELIGRO!! Vale, pasará, que no empeore, solo eso.
2 comentarios:
Esa teoria tuya es una teoria muy general y, a mi entender, algo lógica. Para que las cosas vayan peor han tenido que ir mejor antes y viceversa. No van a estar siempre bien al igual que tampoco siempre mal (teoria de la espiral, creo).
El trabajo es una mierda, no sabes como me jode que influya tanto en el estado de ánimo de uno... realmente no se en que consiste el tuyo pero creo que, por encima, estoy en una situación parecida a la tuya y, en mi caso, prefiero dejarme llevar y lo que vaya a pasar pasará.
Lo que me pusiste de mi tia, si, les hizo contrato y precisamente por eso no los podían hechar, por el royo de estar en desamparo.
Un saludo!
Madre mía la nocilla blanca... qué maravilla. ¡Grande Edwin de Valú! Me encantó aquel libro.
Respecto al tema del post en sí, resiste y vencerás. Aunque ya me he enterado de que está la cosa malita...
Publicar un comentario