Sol-edad...

"Siempre he tenido miedo a la soledad, ahora tengo miedo a echar de menos..."

Hoy me ha dado por analizar la palabra a la que más temo "SOLEDAD", hay mucho en lo que profundizar. Aunque habrá que diferenciar entre estar sólo y sentirse sólo, hay que ser realistas, a veces estamos sólos. También puede pasar estar rodeado de gente y sentirse sólo.

Cuando sale el sol se supone que es empezar, energía, ganas de todo en definitiva. Y luego está el paso del tiempo que mis adorados, amados e idolatrados Baroja y Unamuno han sabido plasmar tan bien. Unas veces quiero parar el tiempo para llegar a hacer más y más cosas. Otras veces quiero correr y llegar a ese momento en el que nada valdrá la pena.

Aunque no estoy en ninguno de esos dos puntos, la verdad, si no fuera por los momentos de nostalgia al sudoku estaría en una etapa horizontal con esbozos de sonrisa (vertical?).

Por eso la palabra soledad abarca demasiado.

Luego está el agotamiento general y las ganas de meterse en la cama. Puede ser físico o moral. Si es físico cierras los ojos y despiertas. Si es moral es más chungo, por mucho que los cierres parece que se abren más y más ventanas de recuerdos...(infinitos los recuerdos). Pero y cuándo cierras los ojos y tienes un sueño de esos que cuando te despiertas aún sientes y aún te tiemblan las piernas? entonces la sonrisa te dura un par de días. (Nen que aún me dura!!)...jiji

A vuestros pies...(no, a los pies no, que me da mucho asco!! aunque quedaba muy mono)...ejjeje