Día de Reyes...

El día 9 hace un año que empecé a escribir este blog, ese día le dedicaré tiempo a la vida y al amor, al tiempo, al dolor, a los días que se van...

Pero hoy mi tiempo es para los Reyes Magos. Menudo país este de tradiciones, una tras otra; en Navidad se juntan las primeras con las últimas y te empachas con el turrón, te empachas con las uvas, y te empachas con el roscón!!

Siempre he vivido los Reyes de manera especial, no sé, supongo que la culpa de eso la tiene mi familia, que siempre han hecho de los Reyes el día más grande del año. A pesar de ir cumpliendo años mi madre ha escondido siempre los regalos (cuando cumplí los 16 me regaló un móvil, lo encontré en su armario escondido dos días antes, y lo volví a poner en su escondite...). Vivir la magia de estas cosas es muy importante, te dura siempre. Comía roscón la tarde del día 5 mientras veía la cabalgata por la TV, desayunaba roscón el día 6 cuando mi tio favorito me traía sus regalos, y merendaba roscón el día 6 en casa de la yayi mientras los mayores comprobaban si les había tocado "El Niño"... Y nunca, nunca jamás, me tocaba la sorpresa del roscón, frustración que aún me dura. Que a pesar de tener miles de regalos, en esos días lo importante era que te tocara la maldita sorpresa del roscón!!

Y ya llevo varios años trabajando en cabalgatas de Reyes, me lo paso genial, a pesar de las señoras, abuelos, padres y madres que se pelean por coger tooodos los caramelos (la moda es poner un paraguas al revés). Sí, es patético. En una cabalgata de Sevilla este año van a tirar bolsitas de frutos secos (veremos si no salen a leches...).

Y este año Danielo me ha contagiado de su amor a los Reyes, y hemos envuelto los regalitos (con lazos incluídos), y hemos puesto los zapatos y los regalos debajo del árbol. No perdamos la magia!! que el martes vuelve la rutina!!!

Hace dos años, justo hoy, se murió mi abuela, el día de Reyes dejó de ser mágico. Aunque claro, como todo pues se mira hacia adelante, etc, etc...