Subir y bajar...

Danger! vienen curvas... me di la vuelta y vi que había crecido demasiado. Es el tema, esta generación X, J.A.S.P, la generación perdida de los '80... nos planteamos, a determinadas edades, que el mundo cada vez es más pequeño y nosotros/as cada vez más grandes. Un día abracé a mi madre y ya no la miré desde abajo, si no desde arriba.
Llevo ahí unos días dándole vueltas a la rutina de la edad. Saltándome (conscientemente) la parte de amigas que se casan, colegas con hipotecas, trabajos estables (insípidos) y con buenos sueldos, frente a trabajo en lo que me gusta cobrando una mierda, puteada y sin poder lucir conjuntitos de moda.

Pero no es que me agobie crecer (que también) el tema es que me agobia ver todas las cosas que no me ha dado tiempo a hacer y que se empiezan a caducar. Por eso me he dejado llevar por los gritos de la adolescencia (llena de polvo) que me quedaba y me he hecho un piercing (otro) en la ceja! en la misma ceja en la que la semana pasada me dió por hacerme un corte en plan cicatriz de guerra (que está ahora como muy de moda).

No te diré de dónde saqué la idea... bueno, sí te lo diré. Ando enamorada (este mes) de Hugo Rosales de "Fama", 20 años...que lástima (la mía). Y (no pretendo que lo entiendas) ver a la gente de Fama ahí con tantos sueños, con tantas ganas, tanta energía (energy) me está sirviendo para recargar las pilas (que la semana pasada estaban out). Y lanzarme a lo que sea, menos a confesar sueños no eróticos, sí románticos, a enamorados de cómic más que de realidad.

Y eso me ha dado muchas ganas de todo. Miro mi pendiente y pienso: "aún me queda tiempo".

* Nota: la foto es de Hugo, de lo que más me llama de él. Mi pendiente es exactamente igual que el suyo, y sí, en la misma ceja.