Mi brother (I)

Hoy me apetece hablar de "mi brother", ese pequeño bebé que nació 1 año y cuatro meses después que yo, que me llamaba "la nena" y para siempre "lamary".

Creo que un hermano es lo más de lo más, un vínculo, una complicidad milimétrica, un amor incondicional. Y yo a "mi brother, pequeño bebé", es que le adoro.

Dicen las malas lenguas que cuando nació me puse celosa y que siempre le he tenido envidia (su nombre de pila- puesto por mi- "el mimao"); dicen que cuando él era un feto yo no paraba hasta sentarme en la tripa de mi madre (como si quisiera aplastarle, dicen...). Incluso dicen que cuando se partió el labio columpiándose fue porque yo le empujé; nadie dice que cuando yo me rompí el diente patinando en calcetines en casa fue porque él me puso la zancadilla (admitido por él, para mi, siguen sin creerme).

Pero lo que creo que nadie sabe (excepto él y yo) es de qué nos reímos cuando nos miramos. Los sábados y domingos espero ansiosa ver qué película de los 80 nos depara la sobremesa, para llamarle y decirle: "pon el 5, vamos, título, sin pensarlo...". Ayer me llamó él, echaban "Poli de guardería", todo un clásico.

Y a pesar de seguir casi el mismo camino, creo que el suyo ha sido más difícil, su conflictividad, y manera de tomarse las cosas han hecho que le cueste más salir adelante. Pero se ha creado su micromundo y es feliz. Hace las mejores tortitas del mundo.

Es al único al que le mando MMS, y el único que me los manda a mi. Los mejores ratos de mi infancia los pasé con él, jugando a los clics, mezclados con los GIJOE, con las barriguitas, con los pitufos, con plastelina...

Cuando empecé a salir por el barrio me obligaban a llevármelo; y cuando cumplió los dieciséis me lo llevé a Joy Eslava a estrenar el carnet.

Si tiene dinero te invita, siempre, aunque se quede sin un duro. Si no tiene te lo pide, y siempre dice te lo pago a final de mes... (de qué mes?). Me encanta dormir con él la siesta, es el único que me aguanta.

Nuestras pelis son "La historia interminable" ("Artax, yo no me rindo lo ves! no te rindas tú!"), "Tú a Boston y yo a California", "Cazafantasmas", "Tiburón" ("hay un tiburón en la bahía!"), "E.T" ("E.T. telefonear a casa...) y muuuuchas más. Nunca llora.

Y tantas historias que no podría ni resumir en un libro, su primera novia, el día que metí harina en una bolsita de plástico se la di a mis padres y dije que era cocaína suya, los diferentes motes que nos hemos puesto a lo largo de los años, cuando me arrojó una barra de pan a la cara (me hizo sangre), cuando le llamo y acude raude y veloz, cuando nos hinchamos a chuches, nuestras frases, sus proyectos, cuando rapeamos, jugar a las peleítas...

Un hermano es que es de verdad muy grande. Y eso que yo con el mío discuto mucho, antes de irme de casa bastante más.

Pequeño, que no leerás esto porque no tienes ordenador, porque no manejas Internet y porque pasas de las nuevas tecnologías, no caben en tu mundo de Melendis y chocolates...

Seguiré hablando del brother, que e slo más grande!