Día de lluvia

Imagino que ya sabes que adoro los días de lluvia. Me gusta ver llover, oir el agua golpeando contra los cristales, el olor a tierra mojada... La lluvia es guay. Además incita a la reflexión, y ya si es Domingo y te pones a Maria Callas a todo trapo... A cortarse las venas directamente!! Pero hoy me pillas de buenas. No es Domingo.

Ya cuando he salido del portal me ha caído un goterón que creo que me ha matado y ahora soy un fantasma. Abro el paraguas y me pillo el dedo... (ya sabía yo que por muy bonito que fuera no sería muy bueno). Me empapo, el paraguas no es que no sea bueno, es que es lo peor! y me he calado hasta que ha venido el autobus. De camino al curro el paraguas (de mierda!) se me ha doblado al revés y he dado un poquito el cuadro. Con lo cual, he decidido cerrarlo y mojarme ya del todo. He llegado hecha un asco y encogida de frío... Pero oye, con humor, porque ya te he dicho que hoy estoy en un día bueno y un poco con la sonrisa tonta. Por la ventana veo llover (en medio hora salgo y me volveré a empapar).

Me acuerdo en aquel campo de trabajo (del que ya he hablado miles de veces) en las montañas perdida en Francia, estábamos currando en el cementerio mientras llovía a mares, y un compi francés me dijo "si ya estamos mojados que más da!" y jo, disfruté como nunca de la lluvia.

Las cosas se disfrutan más cuando te relajas y asumes lo que hay. Si tienes un paraguas malo y te estás mojando, para qué complicarse? mejor cerrarlo y mojarse del todo. Si en la carnicería te dan el número 52 y van por el 18, por mucho que odies el mundo te va a tocar esperar.

Y todo esto lo digo yo, que soy la tía más agobiada que hay, para todo. No tengo paciencia, no tengo valor para tirarme a la piscina, y aguanto pero refunfuño.

Insisto, hoy estoy en un día bueno...

*Nota: estoy recuperada de mi enfermedad, pero ganas me dan de bajarme a la calle a mojarme y pillarme otra semana encerrada en casa...