Otra parte interesante de las vacaciones han sido cuatro días en Ibiza, aprovechados al máximo, I guess.
Pronto hará un año que Alber llegó a este laberinto de vida que
tengo, y sin extenderme demasiado (ya lo hago mucho) diré lo guay que es conocer gente, y sobre todo abrir esa parte que cuesta tanto, sobre todo a mi, que pierdo cada año una media de un amigo. Parece que eso está cambiando y Alber además de mi socio es un divino imprescindible (lo escribo aquí que él no entra, si no se le sube...jiji).
Pues nos fuimos unos días a la isla de mis sueños, sabes que intento ir una vez al año? Desde la primera vez que fui, sentí que me llevaba una parte de ella y es pisar suelo ibicenco y me siento libre.
Viajar con amigos siempre me ha resultado complicado (por eso siempre viajo con las Hallywell, que ellas ya me conocen), esta vez ha sido cuestión de adaptarse y ha sido genial. Probablemente pasar cuatro días seguidos conmigo debe ser agotador! Le reconozco a Alber el mérito, y a todos los que viajáis conmigo, of course.
Ibiza puede resultar agobiante en Agosto, pero no tanto, si te la recorres y encuentras tu espacio, tu hueco en la playa, un buen libro y mucho espíritu autoemocional (toma ya!).
Normalmente no me gusta la fiesta propiamente dicha, la marcha ibicenza básicamente. Odio los espacios cerrados llenos de gente pasada, la música alta, la gente medio desn
uda sudada y frotándose, las drogas, las miradas que te cuestionan, a los babosos, la poca luz... Manías que tiene una. Pero prometí que saldría una noche, que mal lo pasé!! (no en la fiesta, si no en el previo...jeje) pensar en vivir todo eso me da como un vértigo, un ahogo, una sensación de estar enterrada viva...

Una promesa es una promesa, aunque mentiría si dijera que no intenté evitarlo...
Y allí me tienes a mi en el "Privileged", que por si no lo conoces es una discoteca con 10.000 personas de aforo!!! Por si fuera poco, ese día era la "Súpermartxe", que es una fiesta súper famosa en la isla (te aseguro que no lo sabía antes de comprar la entrada), en la que el espectáculo es el porno en vivo!!! Al párrafo de mis miedos añádele porfavor a miles de tios salidos, bebidos, drogados y viendo porno en directo... Así que eso es la terapia de choque???
No resultó tan horrible, intenté no parecer la típica amargada de barra (que es lo que era) y me hice amiga de una camarera, me daba la chica como confianza. Intenté bailar un rato en la pista, mientras el sudor del ambiente me agobiaba hasta cotas insospechadas, hasta me tomé una copa (por aquello del qué dirán...).
Me dio pena no ser un tio alcohólico-fiestero y que Alber viviera eso como lo que era, hice lo que pude!!!
El divino de Alber me enseño trescientas veces la salida y siempre que me paraba me decía donde estaban las salidas de emergencia...todo controlado!! El show de porno me lo perdí, básicamente los tios salidos de los que te hablaba tenían copado todo el espacio, entre ellos, sus penes y sus móviles grabando a tope, no pude ver casi nada.
Como me dice siempre el planeta entero: "hay que vivir de todo en la vida...".
Y el atardecer en la playa, tienes que ir!!

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